jueves, 9 de octubre de 2014

TUVE UN SUEÑO

Una vez tuve un sueño.
Todo comenzó la madrugada del 6 de julio del 2013 cuando me quedé dormida, así, sin más.
Soñé con un parque, con una inocente y risueña princesa, con un apuesto príncipe azul y con una luna envidiosa.
El apuesto príncipe resultó ser un "enfermo" melómano, tal era su obsesión por la música que estuvieron escuchando canciones durante toda la noche, la primera canción que él le enseñó a ella fué ésta, pues desde el primer momento le recordó a ella, tan frágil y delicada. Y a partir de entonces, sin él saberlo, pero ella sí, se convertió en su canción de amor.
Con cada nota de ésta melodía crecía el amor, un amor grande, sincero, real, un amor de ensueño, un amor correspondido en el que uno era el otro y el otro era el uno. Un amor verdadero con todas sus letras.
Pasaron varios meses juntos, compartiendo sentimientos, situaciones, paseos infinitos en lugares creados por mi mente soñadora, compartiendo una vida, pero... "a veces es amor no es suficiente y el camino se vuelve duro, no sé por qué".
Y como todo sueño, hay un despertar. 
No me dio a tiempo a crear un bonito final para éstos dos amantes de un parque eterno, y desperté sin más. Desperté, pero en mis sueños cada noche busco el lugar donde los encontré para poder darles la oportunidad que ansían, pero sólo hay oscuridad, hojas caídas y un silencio ensordecedor que me hace huir de allí a toda prisa para buscar otro sueño, otro sueño del que jamás despierte.
Born to die <3 <3

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